Islandia en la Semana Santa de abril es especial por varias razones. En esta época se aprecia cómo el invierno quedarás y poco a poco los días son más largos, dando paso a la primavera, a la vuelta al verde en los campos...
Es una época también con menos visitantes, con lo que el viajero puede disfrutar de la naturaleza casi en exclusividad.
En esta ruta alrededor de la carretera circular de la isla se experimenta un contraste de paisajes: desde los inmensos glaciares del sur hasta los pueblos pesqueros y de altas montañas del Norte, pasando por los imponentes fiordos del Este.